Durante los últimos tiempos se ha considerado al capital humano como el recurso más valioso para toda organización, dado que, sin él no podrían llegarse a cumplir los objetivos planificados. En la búsqueda de herramientas para gestionar de una manera más efectiva a los clientes internos (colaboradores), surgió el
endomarketing durante la década de 1970 como un enfoque que buscó adaptar el marketing transaccional a la gestión de recursos humanos; procurando mejorar los niveles de productividad y compromiso organizacional.
Dentro del endomarketing se destaca el rol de la comunicación interna como un factor clave para la toma de decisiones y en la creación de la marca interna, la cual permite una mayor identificación de los colaboradores con la organización.
Las organizaciones durante las últimas décadas han experimentado diversas transformaciones, con el propósito de poder sobrellevar las consecuencias del actual mundo globalizado, el mismo que exige una mejora de los niveles de competitividad; dentro de este marco, se resalta el rol del talento o capital humano como un factor clave para elevar la productividad organizacional.
El marketing interno o endomarketing surge durante la década de 1970, en la búsqueda de las organizaciones por comprender mejor las necesidades de sus clientes; determinando la existencia de una estrecha relación entre la satisfacción de los colaboradores y clientes, y volviéndose un instrumento de gestión, enmarcado dentro de la planificación estratégica, aplicable a cualquier tipo de organización
que busca ser más competitiva y eficiente.